Si bien es cierto que los consejos de belleza transmitidos de generación en generación pueden recordarte con cariño cosas que hacías con las personas que quieres o que sigues queriendo aunque ya no estén a tu lado, tener una rutina y saber enseñarla a tus hijos (si, también a ellos) es sin duda uno de los mayores valores que podemos transmitir.
¿Por qué? Porque el valor de aprender a conocerse, a mirarse y a respetarse a conocer como es tu cuerpo en realidad y a estudiarte, puede ayudarte en un momento dado (cuando menos te lo esperes), a valorar la situación. Y créeme cuando te digo que tener esa que tener esta información muy clara en tu cerebro para conocer tus límites (mucho mas allá de lo superficial) y además de saber escuchar a tu cuerpo cuando te lo pida ( incluso sin que lo parezca) o mas terrible pero cierto, cuando alguien intente darte una imagen que sabes que no es la tuya.
Los adolescentes, ya sean hombres o mujeres, más niños mentalmente o mas adultos, deben de aprender a mirarse.
Mirarse es el comienzo de todo. No es vanidad. Huye del que dice que no se mira al espejo, o que pasa de todo. Pasar de todo no suele ser algo guay (puede sonar guay) pero al final de la corrida, suele ser cero guay. No confundamos peinarse seis horas y chorradas varias con no enterarse de la fiesta y además presumir de ello.
»Deberías de mirarte más» contestamos siempre ante semejante vulgaridad estudiada.
Todo el mundo puede tener épocas de no tener ni medio minuto para si mismo, o quizás épocas en las que uno no tiene ni el animo ni la energía para mimarse o mirarse, pero eso no esta necesariamente bien. No te has lavado los dientes dos días, pues bienvenido, eres humano, pero vuelve al redil por favor. Los dientes limpios son mejor para ti. Pues como eso, todo.
Los adolescentes son tremendamente vulnerables pero increíblemente impresionables para bien y para mal así que en lo que a belleza se refiere, el primer regalo de belleza es un espejo siempre.
¿Te gusta lo que ves? no pasa nada, mira otra vez. Enseñar singularidades que nos hacen únicos y como quererse es un regalo que te durará para siempre.
- ESPEJOS, Mirarse, de frente, de espaldas, de lejos de cerca, quien soy, quien quiero ser, a que o a quién me parezco o a quien no me quiero parecer, o quizás no quiera parecerme nunca a nadie, me gusta no me gusta…. Mirarse es el principio y nunca es malo. Nunca!
- LIMPIEZA, La limpieza es esencial, enseñar a mantener una piel limpia a oler bien (no necesariamente a perfume), lavarse los dientes y observar cualquier cambio de tono de su piel, localizar manchas, heridas, bultos, lunares, saber que son y tenerlos controlados. Si están en un colegio o campamento saber que sus sábanas tienen que estar limpias, que su rutina tiene que ser impecable por salud no por vanidad y que dejar o usar productos en mal estado puede llevarte directo al dermatólogo.
- CABELLO, tienes que »entender tu pelo», que no tiene porque ser igual que el de nadie de tus amigos o familiares, si lo que usas para sujetarlo te va bien o mal si tu pelo es fino o grueso, si ese champú te sienta bien o mal o si ese olor de acondicionador te gusta. No son precios, ni falta de tiempo. Se trata de hacerlo una vez y hacerlo bien. No soy muy fan de tocarse el color del pelo en edades tempranas o de agredirlo con »alisamientos» químicos etc, pero aquí cada caso es digno de estudiar, existen muchos casos para poner de ejemplo donde un cambio fue esencial a otro nivel que no era físico. Es importante aconsejar, o muchas veces explicar tu opinión, pero experimentar a cortarse un flequillo es algo por lo que todos debemos pasar.
- UÑAS, de nada valen unas uñas pintadas para todas aquellas (o aquellos) que no sabía de antes que tiene que estar limpias, bien cortadas, usando materiales desinfectados y nunca mordidas, jamás con una infección o un trocito de piel que me duele pero »no pasa nada». Los adolescentes deben empezar a cuidarse sus manos, no lo diré más… no por estética, por salud e higiene. Hidratación, cambios en el color…mirarse una vez más. No existen estándares de belleza de uñas, pero los de higiene y salud siguen siendo los mismos. Regalar un cepillo de uñas y aprender a cortarse las de las manos y pies con forma cómoda o al gusto también se aprende de jóven.
- PIEL, Una rutina sencilla, limpiar sin agredir e hidratar con una crema o aceite que te recomiende un médico dermatólogo o de cabecera.
- FILTROS Y DEMÁS, Explicar con toda la energía o medios a nuestro alcance, que lo que vemos en las redes es fantasía. La realidad de una buena piel es un cuidado sensato y constante cada día.
- PROTECCIÓN SOLAR, el único momento del año en el que de verdad tengo ganas de meterme en la vida de los demás cuando veo a un niño o adolescente quemándose en la playa. Protección siempre, pero hazme un favor, que se la pongan ellos, que se la extiendan ellos y que aprendan a que salir al sol sin protección es para la piel como si se les ocurre meter la mano cuando estas hirviendo la sopa. Dicen que los adolescentes aprenden muy bien con ejemplos exagerados porque les provoca una carcajada y nunca lo olvidan. Por si te vale el ejemplo.
- NO COMPARTIR, toda una vida dándonos la tabarra con el tema de compartir ¿verdad? pues en belleza no se comparte nada. Ni el cepillo del pelo, ni el cepillo de los dientes, ni las toallas ni las cremas, ni las barras ni los geles ni nada a ser posible.
- ACNÉ Y HORMONAS, Bueno es un clásico, limpieza y alimentación como ayuda básica (consultar al dermatólogo se da por supuesto) y la limpieza. Limpiar con productos apropiados y lavar los utensilios además de beber agua de calidad, comer sano… te aseguramos que funciona.
- MASCARILLAS Y DEMÁS, Todo lo que sean cuidados extras que no se trate de salud, hidratación o limpieza consideramos que es necesario si al adolescente le gusta el tema y quiere aprender o profundizar algo mas.
- MAQUILLAJE, La gran polémica. ¿Cuándo? ¿Cómo? ¿Por qué? ¿En qué contexto? Pues creo sinceramente a riesgo de que me caigan por todas partes, en la libertad de experimentar un poco con el maquillaje en tu casa (comprado al hilo de su edad) y ver una vez más que te sienta bien. No creo en los excesos en casi nada así que no es porque sea un adolescente, es que creo que una niña o un chico joven justo por serlo no necesita demasiado exceso de nada. Su juventud y su naturalidad y dejar a esa piel respirar es a mi modo de ver lo mejor. Siempre aconsejo un poco de barra de lábios transparente o cacao con un color un poco más subido y algo de mácara de pestañas negra o máscara de pestañas transparente si le hace ilusión. A la vuelta sin embargo no perdonamos limpieza de cara, la crema (o no usar crema) lo que dependerá de tu edad exacta y de tu tipo de piel.
EL EQUIPO DE MIBESO COSMETICS